[MUY SORPRENDENTE]. La mayoría de mis clientes creían esto
Y cuando descubrieron que estaban equivocados, su indignación aumentó.
Sí, estoy hablando del teléfono.
De la línea telefónica.
Creían que se les había estropeado.
“No es posible que nadie conteste”.
“Llevo un montón de horas intentándolo… y nada”.
“Han debido caer las líneas por la tormenta”.
…
Y así sucesivamente.
Hasta que descubrieron que no era así.
Que estaban equivocados.
Que la culpa era del sistema.
Saturación, pandemia, gripe…
Falta de personal, falta de medios…
Organización manifiestamente mejorable…
…
“Si yo solo quería hacer una consulta”.
“Solo pretendía concertar una cita”.
Eso pensaban y no entendían por qué no lo conseguían.
Sí, estoy hablando de cuando llamas a tu Centro de Salud y no hay forma de conseguir que te cojan el teléfono.
¿Te ha pasado?
Y, ¡ojo!, no echo la culpa a los profesionales que sé que van saturados.
Pero no es normal que, después de todo lo que te descuentan de la nómina para pagar la Seguridad Social, después de llevar toda una vida pagando, no consigas que te atiendan ni dos minutos por teléfono el día que te encuentras enfermo.
Si ni siquiera pretendes ir a la consulta…
Solo con que te permitieran explicar que te pasa o enviar una imagen por WhatsApp, el médico podría darte un primer diagnóstico.
Te quedarías tranquilo, tranquila.
Y se te calmaría el dolor.
…
Pero eso no sucede.
Imposible.
…
El día que descubres que contratando un buen Seguro de Salud tienes a tu servicio todo eso que a ti te parece tan necesario, tu vida cambia.
Y entiendo que te indignes por tener que pagar por algo a lo que tienes derecho, pero la realidad es tozuda y la salud de tu familia no entiende de derechos.
Si quieres estar bien atendido al momento, tienes que tomar cartas en el asunto.
Nosotros ya hemos hecho lo que estaba en nuestras manos.
Ahora la decisión es tuya.
Si te inclinas por proteger a tu familia, mi número es el 655 551 609.
Un abrazo
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